Ecos de Rob Zombie y Marilyn Manson permean en esta placa de los rumanos de 9.7 Richter. Acertada combinación de sonidos electrónicos y pesadas guitarras rítmicas en drop C. Un estribillo melódico y potente gracias a esa voz a veces desgarrada, a veces melódica que se revela capaz de diferentes tonos y matices. Composición interesante armónicamente y que aprovecha bastante bien los elementos de los que echa mano como una muestra del profundo conocimiento de los diferentes estilos de los que abreva, volviéndose una pieza bastante entretenida de principio a fin.
Hay cambios en el ritmo y en la melodía que sorprenden y agradan sin llegar a ser intempestivos ni mucho menos forzados. El solo de guitarra corto pero concreto recae en la vena de lo mejor de los guitar heroes de los años 80 en este tema que parece no dejar nada al azar. Se nota el oficio, el ensayo y sobre todo una clara intención a la hora de registrar este tema que aun después de muerto pretendo seguir escuchando.
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