Punk pop australiano
energético y altamente rítmico para poner a brincar a los nostálgicos y a
nuevos escuchas por igual.
Siguiendo los
lineamientos básicos del género impuestos hace veinte años por Blink 182 y
compañía, este tema de letra romántica y mucho anhelo adolescente nos regresa a
esa gloriosa época de los converse de botín y los piercings en el labio
inferior gracias a tremenda potencia y gran desparpajo, unidos a una
instrumentación y ejecución impecables.
La placa
incluye batería veloz y precisa, casi virtuosa. Guitarra distorsionada tocando
en octavos con palm muting la clásica T del punk (nombre común que se le
da entre músicos a la vuelta armónica utilizada en muchos temas del estilo) y
el bajo siguiendo sólido y discreto la totalidad de la canción.
La pista de
voz es quizá el elemento más destacado dentro de esta gran grabación;
utilizando el recurso de doble grabación para mayor impacto en ele estribillo,
estamos definitivamente frente a una vocalista entonada, entrenada y de timbre
agradable y sobre todo único.
Excelente
rolita, romántica y vibrante. Recomendable.
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