Éste año representa una madurez dentro de su estilo musical con un instrumental sumamente importante y épico, generando melodías expresivas y dramáticas ya disponible en todas las plataformas digitales. Encontramos este excelente sencillo, titulado: “Final Act”. Un tema refinado y distintivo, sus guitarras abrasivas y polifacéticas con esta distorsión melódica y surrealista, generan una interesante combinación también con esta batería desgarradora y trascendental que, con su dinamismo, mantiene este viaje sonoro que comienza con una introducción bastante interesante. Un bajo que transforma toda la energía de la canción, en un sentido equilibrado entre los momentos llenos de emoción y la intensidad de estos arreglos musicales. A pesar de ser un instrumental, esta producción con texturas y sonidos devastadores también mantiene un equilibrio entre la naturalidad, manteniendo la atención de la audiencia en todo momento. Realmente se reafirma una evolución musical para este artista con un sentido profundo de la producción musical.
Este proyecto se concluye también como una clara evolución en su madurez musical, principalmente porque conecta con una audiencia cautiva por este sonido expresivo y agresivo, pero al mismo tiempo no pierde la esencia melódica del género. Desafiando los límites de la creatividad y siendo poco ortodoxo, logra crear una escena interesante llena de pasajes melódicos y secciones cargadas de poder que permite que este tema fluya con naturalidad. Es un artista hecho y derecho definiendo la identidad de su género, así como una imagen ante esta industria musical independiente. De esta forma, convirtiéndose en un referente importante que resuena con audiencias polifacéticas.
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