Clint Eastwood empieza aquí:
el tributo eléctrico de The Gristle
JENNINGS es una rolita que estalla como un disparo al cielo. Con un estilo garage rock, esta canción rinde tributo a un Clint Eastwood casi desconocido: el joven que debutó como técnico de laboratorio en La venganza de la criatura (1955). Lejos del vaquero badass o el director legendario, JENNINGS captura al Clint novato y lo convierte en todo un rockstar —¿más? ¡OBVIO!-
Con riffs afilados, ritmo visceral y una voz que parece narrar desde una moto Triumph, la canción pregunta“what did Clint’s childhood room look like?” Una letra juguetona, pero cargada de una melancolía luminosa que cuestiona: ¿qué chispa te vuelve eterno?
El dúo sueco, ahora firmado con Icons Creating Evil Art, no solo muestra potencia musical: muestra visión. Con alma punk, espíritu blues y la energía de quienes viven para hacer ruido, The Gristle convierte un recuerdo de cine en un himno eléctrico. A escucharla ¡sí o sí!
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