Una guitarra es la que nos recibe en este peculiar tema.
Suena animado y divertido, quien interpreta refuerza esa idea de diversión con
la forma en la que juega con sus tonos vocales, primero son un poco más graves
y luego los agudiza para dar ese tono cantarín. La música que lo acompaña está
compuesto primero por una guitarra eléctrica melódica, un bajo que agrega un
poco de profundidad y una batería pausada que solo destaca cuando tiene que
hacerlo.
Cerca del minuto 2:50
la canción tiene un tono más animado que intenta acercarse al ska, pero a uno
más tranquilo, uno que acompaña la voz de Ben Balivet, incluso él nos canta
algunas notas de los instrumentos cerca del minuto 2:38, de ahí la melodía ya
no baja el ritmo, se mantiene en un tono constante que es una invitación para
bailar y disfrutar de la música en cada nota y cada verso, incluso en cada nota
que es cantada por Ben.
¡Esta es una canción que invita a bailar con su sonio
juguetón!
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