Podría definir esta canción como un metal con tintes electrónicos que satura tus sentidos. Porque justo la canción crea su sonido jugando con la saturación y luego con la voz de su intérprete. Él nos canta con cierta calma cuando la música baja el volumen, cuando la batería se mantiene con su ritmo vibrante en el fondo, mientras que, cuando la saturación se siente, es cuando la canción y la interpretación gritan en una misma voz.
Esta canción es una catarsis sobre la traición, la
manipulación y sobre todo, la explotación emocional. Así, la letra refleja
todos estos sentimientos de impotencia, engaño y dolor, que logran alcanzar la
liberación por medio de la interpretación que deja de contenerse al final, y
también por medio de la melodía, tan emocional como explosiva. Cada riff, cada
golpe de batería y cada quiebre en la voz funcionan como un desahogo, y por
supuesto que nosotros lo sentimos cuando le damos play a la canción.
¡Un metal con tintes electrónicos que explota emociones!
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