Desde el inicio la canción arranca con estos tonos
psicodélicos vibrantes, la melodía primero adquiere un sonido grave y denso,
pero conforme va avanzando la música va adquiriendo un brillo especial y una
entonación que, incluso, se siente misteriosa. Aquí me gustaría destacar el sonido
vibrante del riff de guitarra, es muy rockero y ondulante, se hace enojar por
su energía, potencia y por ser una voz aparte del resto. Sin duda, el músico a
cargo logró dotar a la guitarra de una identidad propia.
Por otro lado, tenemos la interpretación, en un tono medio
que por momentos eleva su sonido. Su voz se mezcla con los efectos sonoros y
los sintetizadores, creando una sensación casi hipnótica, como si el cantante
fuera otra capa dentro del viaje que
propone el tema. Cada frase está acompañada por un ligero eco que aporta más
profundidad, reforzando esa atmósfera cósmica que tanto caracteriza a la
canción desde sus primeros segundos.
¡Una canción que te envuelve en una vibra cósmica!
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