Desde el inicio la guitarra eléctrica se apodera de la pista
principal, nos muestra que es capaz de llegar a sonidos graves y agudos. Después
se integra el bajo, con este sonido denso y profundo, que va siguiendo el ritmo
de la guitarra y de su intérprete; luego damos paso a la batería, la cual va
marcando este rimo que deben seguir los demás. Cada instrumento aporta un
sonido diferente pero consistente a esta canción.
Luego tenemos la voz de su intérprete, se nota la madurez en
su interpretación que suena ligeramente aterciopelada, y se destaca sobre los
instrumentos, aun cuando parece que está susurrando algunas de las líneas de la
canción. Al fondo, tenemos un coro masculino, que da una atmósfera de misterio
a la canción. Así, el tema logra construirse con diferentes capas sonoras,
desde la música, hasta la interpretación. Y mención aparte merece el riff de guitarra
del minuto 3:40, simplemente brillante y una delicia sonora que tus oídos van a
agradecer.
¡El riff de la guitarra casi al final de la canción te va a
conquistar!
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