Indie pop
rock escandinavo a medio tiempo, nostálgicamente distorsionado. Épicamente
interpretado.
Inventiva y agridulce
melodía vocal sobre un juguetón arpegio de guitarra súper brillante componen
los versos, a continuación una avasalladora pared de distorsionador y fuzz nos presenta al contrastante coro a
doble voz. Combinación inteligente de la dinámica del grunge con mecanismos armónicos menos disonantes y por tanto, mucho
más digeribles.
Como si se
tratara de una receta ecléctica de cocina, la placa conjunta diferentes ingredientes
provenientes de una gama de aristas noventeros (Pixies, Pavement, Beck,
Smashing Pumpkins) que a su vez
filtraban influencias de los clásicos de finales de los 60 y primera mitad de
los setentas, quizá dos de los periodos más fructíferos en la historia de la
música popular; todo filtrado por la aguda y detallada visión de los noruegos
dando como resultado un original producto.
Una potente
balada rítmica cuya grabación da fe de que el estudio puede ser usado como un
instrumento más. La atmósfera desprolija y de sofisticado desgano empata
perfectamente con lo que el estilo representaba (y representa) en términos sónicos.
No olvidemos que este es un aspecto muy importante (incluso determinante) de la
producción que no siempre se menciona.
Muy recomendable.
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