Trent Reznor estaría orgulloso de este combo paisano suyo; el trabajo en la producción y la alta musicalidad escurren por cada uno de los poros de esta bestia híbrida de metal pesado, electrónica oscura y liricas de ciencia ficción. Una mezcla simplemente irresistible. Hay una notable atención al detalle en cada uno de los elementos que conforman esta placa; desde las guitarras altamente distorsionadas y las secuencias electrónicas, los sintetizadores y la maravillosa voz solista que se oculta tras la exacta cantidad de filtros y reverberaciones, lo mismo los bellos y tétricos coros armonizados que acompañan en el estribillo.
Pero no solo toman la estafeta de los legendarios clavos de nueve pulgadas sino que recogen el legado de los genios británicos Muse y lo integran con una pasmosa naturalidad en esta grabación. Refrescante e innovadora propuesta que merece muchísimo la pena, un proyecto que asimila sus influencias de manera digna y correcta al tiempo que crean un producto altamente original y personal. Como siempre, la mejor música es la que el artista hace para sí mismo con pasión y honestidad. Imperdible.
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