Nítida, cristalina versión en vivo de este tema de los hermanos Vons Hertzen. Con este Niño de Domingo, los finlandeses despliegan todo su poder musical por medio de melodías vocales suplicantes y ritmos complejos y sincopados de batería. Bajo sólido, y una cama de teclados etéreos. La guitarra ocupa un lugar, en mi opinión, demasiado discreto en la mezcla; sin embargo, cumple y a su manera destaca con puntuales arreglos que no se interponen con las armonías de voces que complementan este tema cuyo hímnico estribillo resulta catártico, cuando menos.
El hecho de ser una grabación en vivo, permite un entorno orgánico que se nutre también de los aplausos y participación del público en general. Al mismo tiempo existen casi imperceptibles errores que resultan encantadores y contribuyen a ese sentido humano que, en menor o mayor medida, todos anhelamos incluso inconscientemente de parte de los shows en vivo. Merece muchísimo la pena. Bravo Finlandia. Estoy convencido de que "Sunday Child" te dará una experiencia sonora inolvidable, no te la pierdas dándole play ahora mismo!
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