La atmosfera tranquila de esta canción es lo que logra hacer que te quedes escuchando esta canción, y es que desde los primeros segundos se establece que este es el ritmo sonoro que ha de seguir la canción, incluso cuenta con el cantar de unas aves en su inicio y final. Luego tenemos ese piano dulce y atmosférico que crea un ambiente que también se percibe reflexivo. Lo que llama la atención es esta melodía que se acerca mucho a una balada pop interpretada con un tono melódico que, por momentos, se escucha agudo y apresurado, como si quisiera soltar toda la historia de una.
La letra de la canción nos adentra a una historia cruda de
ese amor que poco a poco se va convirtiendo en una forma de evasión. Es una
balada de autonegación bajo el velo de la pasión, en donde quien canta lo hace
desde la más pura vulnerabilidad y sentimiento, por eso su interpretación se
siente cantada con esta pasión que amenaza con quebrantar la voz de nuestro
intérprete.
¡Una balada pop que te atrapa en su calma!
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