La guitarra acústica y Kurt son
quienes nos reciben desde el primer segundo, porque él no pierde el tiempo para
comenzar a interpretar, desde que arranca la canción nos topamos con su tono
vocal melódico y ligeramente rasposo. Quizá, lo único que lamento es que la voz
se llega a perder en medio de la melodía, pues son los instrumentos los que
adquieren mayor presencia cuando se integran a la canción. Así, es como resalto
la forma en que se entrelaza la batería con el riff de la guitarra eléctrica,
ella aporta un sonido más profundo a la canción, pero también hace brillar cada
nota.
En tanto, la letra de la canción
nos habla de un amor de verano intenso, caótico y lleno de ilusiones que no se
pudieron sostener. En su historia, nos cuenta de esas noches que parecían no
tener fin y en donde se hicieron promesas que no se van a cumplir; guardando
este recuerdo como un momento único, fugaz y hermoso.
¡Una canción cargada de recuerdos y nostalgia!
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