Soberbio
rock alternativo, agresivo, sensible, dramático, melancólico. Screamo del
bueno.
A primera escucha jamás hubiera adivinado que son británicos. Este es un sonido inventado por los Estados Unidos, que resulta tan atractivo y versátil que surgieron agrupaciones a nivel mundial. Como lo menciona la etiqueta, las emociones protagonizan y guían esta placa que destaca por el gran trabajo guitarrístico y un ritmo machacón e intensamente penetrante. La expresividad de las voces logra transmitir toda esa gama de emociones negativas que cualquiera de nosotros puede llegar a sentir, especialmente en etapas tempranas de nuestra vida. Aunque pueden perdurar hasta bien entrada la adultez. Angustia, dudas, preocupación por el futuro, depresión, ansiedad, desesperación.
Melodía y gritos a partes iguales son el vehículo del que se vale esta placa para entregar su mensaje, mientras avanza acompañado impecablemente por la base instrumental limpia y nítida sin caer en el peligroso perfeccionismo artificioso de algunos exponentes de este estilo. Introducción a guitarra limpia con chorus sobre una capa de guitarra rítmica distorsionada, y una batería que pasa del halftime a doubletime sin miramientos, según el tema lo solicite. Gran trabajo de diseño sonoro, orquestación y estructura. Nuevamente aquí resalta la importancia del silencio y el espacio entre secciones y la variedad de elementos que se utilizan.
Recomendable.
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